Debido al desnivel del suelo del taller, un elevador recién
comprado no se puede posicionar correctamente porque tiene que estar nivelado.
La idea es meter unos cachos de pletina en el sitio donde esta
agachado para levantarlo y nivelarlo. Una vez colocadas las pletinas se
roscarían a unos espárragos colocados en el suelo.
Pero llevado a la práctica no fue tan fácil como aquí se explica.
Los espárragos se colaban en el suelo y cogían holgura así que tuvimos que cortarlos y desplazar el elevador subiéndolo en unos tacos.
Una vez trazamos su nueva posición taladramos unos nuevos agujeros en el suelo con ayuda de un taladro y una broca de hormigón.
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